Lo mejor y lo peor de 2020

Lucía Cané, Daniel Morisigue, Roberto Mulieri, Eduardo Stafforini y Tetsuya Hirose nos ofrecen un resumen de este año, vinculado al sector de plantas ornamentales, jardinería y paisajismo.

Este ha sido un año que quedará en la memoria de todos. Lo dicho parece una introducción común y no por eso es menos cierto. La pandemia del Covid-19 no solamente ha impactado a nivel sanitario.

El sector de la floricultura, la jardinería, el paisajismo y el arte floral se vio afectado de diferentes maneras. Los cultivos de flores de corte y las actividades que alimenta fueron las más perjudicadas porque no tenían un mercado de consumo hogareño y sus principales destinos eran los festejos y las despedidas fúnebres.

Plantas ornamentales: lo mejor y lo peor de 2020

Lucía Cané (53), fundadora y directora de la revista Jardín, publicación que lleva veintiocho años en el mercado: Nuestra tapa de septiembre se tituló “El boom de la jardinería”, ya que realmente percibimos un interés enorme por mejorar los espacios verdes, y esto también se vio reflejado en el exitazo de La huerta en casa.
Afortunadamente, no viví de cerca lo peor.

Daniel Morisigue (61), director del Instituto de Floricultura del INTA e hijo de floricultores: Diría que lo mejor del año fue la confirmación de que la demanda de plantas está. El porqué se debe a su efecto en la calidad de vida del ser humano (como la salud emocional), ya demostrado científicamente. Esta pandemia, además, hizo que muchas personas compraran plantas por primera vez como una manera de paliar el confinamiento.
Lo peor sería que el sector no aprovechara esta oportunidad para reconocer los problemas estructurales en la distribución y logística, ya que esto limita la demanda. Este será el desafío para consolidar la demanda surgida.

Roberto Mulieri (77), paisajista y fundador de la Red Argentina del Paisaje, entidad que ya cuenta con doce años de funcionamiento y, actualmente, tiene presentado un proyecto de ley nacional en la Cámara Nacional de Diputados para la protección, gestión y ordenamiento de los paisajes: Creo que es positivo el hecho de que el período marcado por la pandemia  haya ratificado la importancia del derecho al paisaje y la construcción de un mundo donde todos puedan acceder a los bienes de la tierra y tengan la posibilidad de realizarse como personas en armonía con la naturaleza. El paisaje es una construcción social y no solo un objeto de diseño.

Eduardo Stafforini (75), paisajista, fue dos veces presidente de la Sociedad Argentina de Paisajista, la cual, en 2020, cumplió cincuenta años: Decididamente, lo mejor es que aprendimos a vincularnos a través de la virtualidad. Disfruté de mi actividad profesional, porque se incrementaron los asesoramientos; se despertó el deseo de revivificar los jardines de cada uno, y las obras en la jardinería y paisajismo se activaron notablemente.
Lo insólito: los viveristas se quedaron sin plantas, lo que me alegra por ellos. Sin embargo, esa situación nos está desesperando. Nunca imaginamos que, con un frente tan negro en la primera mitad del año, la segunda nos desbordara.

Tetsuya Hirose (82), productor de plantas ornamentales y presidente de la Sociedad Civil Fiesta de La Flor desde 2004: Luego de venir con ventas normales y tener un parate de dos meses (por la cuarentena), con la apertura de las actividades en las provincias comenzó a moverse el negocio de las plantas y, rápidamente, hubo un boom de ventas. Como consecuencia,  faltó mercadería. No obstante, quiero nombrar como una de las peores consecuencias la desgraciada situación de los colegas que producen flores de corte.
Por último, me sorprendió otra cosa que está ocurriendo en el mercado: han vuelto a estar de moda los ejemplares con los cuales, hace sesenta años, mi padre comenzó con el cultivo de plantas: como los filodendros, sansevierias y ficus de distintas variedades.