Una investigación de la Facultad de Agronomía de la UBA nos acerca información sobre la posibilidad de lograr un mejor enraizamiento de las plantas ornamentales usando flores de Cannabis sativa. Por Carlos Boschi*
En muchos cultivos ornamentales, la etapa de propagación es realizada mediante la técnica de enraizamiento de estaca de tallo. Es el principal método de propagación en la producción de flores para corte, plantas para maceta, arbustos ornamentales, etc.
Si bien el método es sencillo y permite obtener, en un tiempo relativamente corto, plantas homogéneas y de buena calidad comercial, su manejo está limitado en ciertas especies debido a la dificultad que ofrece en el enraizamiento.
La propagación de plantas ornamentales basada en enraizamiento de estaquillas requiere de un manejo controlado, en el cual se incorporan, a la base del tallo, sustancias promotoras de enraizamiento; estas son reguladoras de crecimiento que inducen la formación de raíces. Ellos son el ácido indolbutírico y el ácido naftalenacético (IBA y ANA, respectivamente).
Este producto se conoce en el mercado como talco enraizante, que es talco inerte más IBA o ANA, en diversas concentraciones. El IBA es el regulador más utilizado en el viverismo argentino.
A pesar de lograr adecuados resultados, hay cultivos en los que los rendimientos de esta técnica son pobres o azarosos (Photinia, Trachelospermum jasminoides, Acer palmatum ´Dissectum´, etc). Por este motivo, investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA han desarrollado un gel cannabicoauxínico, con capacidad de enraizamiento muy superior a los productos utilizados hasta la fecha. Se trata de una combinación del regulador de crecimiento (ácido Indol butírico), extracto de gel de Aloe vera, y extracto oleoso de flores femeninas de Cannabis sativa (fitocannabinoides).
El Aloe es una planta perenne de la familia de las Liliáceas, que pertenece al grupo de plantas xerófitas. Sus hojas contienen un gel que tiene metabolitos que promueven indirectamente el enraizamiento vegetal: evita la oxidación celular, posee acción antimicrobiana e impide la degradación de las moléculas de IBA.
Los cannabinoides naturales de la planta de Cannabis contienen hidrocarburos aromáticos oxigenados, no contienen nitrógeno y, por lo tanto, no son alcaloides. Dentro del esqueje, los cannabinoides estimulan la síntesis de dopamina, la cual inhibe el movimiento hacia la base del tallo de hormonas que deprimen el enraizamiento (citocininas).
Con la combinación de estos tres ingredientes en el gel cannabicoauxínico, se logran resultados muy superiores respecto a cualquier otro manejo realizado hasta la fecha. Su preparación no puede ser realizada en talco, pues se degradan los cannabinoides; por lo que se prepara en gel.
Fundamentación fisiológica
El crecimiento y desarrollo vegetal está regulado en muchos aspectos por la acción de hormonas vegetales llamadas auxinas y citocininas; la formación de raíces adventicias a partir de estacas no escapa a esta generalidad.
El proceso de formación de raíces (rizogénesis) está íntimamente asociado a la presencia de auxinas; estas estimulan la formación de raíces adventicias. Por otro lado, las citocininas lo deprimen.
En bajas concentraciones, existen otras sustancias en los tejidos del esqueje. Entre ellas se encuentra la dopamina: se trata de una molécula hidrosoluble del tejido vegetal, que genera una fuerte inhibición de la traslocación de citocininas a la base del tallo del esqueje. La concentración de dopamina aumenta inmediatamente por la acción de compuestos cannabinoides.
Se han identificado más de sesenta cannabinoides en el extracto oleoso de flores femeninas sin polinizar del cannabis, de los cuales, los más abundantes son los de los tipos cannabigerol (CBG), cannabicromeno (CBC), cannabidiol (CBD), ∆9-THC y cannabinol (CBN). Todos ellos, con una fuerte acción estimulantes de síntesis de dopamina en plantas.
El gel de Aloe vera contiene mucílagos, compuestos fenólicos de gran poder antioxidante (cromonas y antroquinonas), galactosa, arabinosa, glucomanano, acemanano, sustancias pécticas y ácido glucurónico, que, en conjunto, tienen acción bactericida, antioxidante y quelatante.
* Ing. Agr. Mg. Sc. Esp. Carlos Luis Boschi, profesor adjunto de la Facultad de Agronomía de la UBA, e investigador de este proyecto.