Mercados de flores

Después de varias semanas cerrados, abrieron los dos mercados de flores más grandes del país: Mercoflor y la Cooperativa Argentina de Floricultores. Primera impresión sobre uno de los sectores más perjudicados por la pandemia. Por Paula Amoia*

Con mucha expectativa, el lunes 18 de mayo, se abrieron los mercados de flores de corte y plantas ornamentales de La Plata (Buenos Aires): Mercoflor y la sucursal de la Cooperativa Argentina de Floricultores. Esta última había habilitado su sede central una semana antes ya que está ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Desde la implementación del aislamiento social, preventivo y obligatorio, decretado por el Gobierno Nacional (DNU 297/2020), a raíz de la pandemia causada por el COVID-19, los mercados habían permanecido cerrados.

En el caso de Mercoflor, la apertura fue buena en cuanto al cumplimiento del protocolo sanitario. Pero, como está ocurriendo a nivel nacional y mundial, las ventas fueron pocas. Y al ofrecer un amplio surtido de productos, pudimos observar que el sector de viveros tuvo más movimiento que el de flores de corte, comentó el Ing. Agr. Gerardo Rambeaud, asesor técnico de este mercado.

En todos los casos, reconocieron que, aunque la apertura constituye un gran primer paso, resulta insuficiente en la medida en que las actividades que demandan estos productos (eventos, hotelería, etc.) no sean habilitadas.  En especial, el sector de flores de corte es el que genera mayor preocupación al ser el más afectado.

Es oportuno recordar, que dentro de este contexto, algunos productores de flores de corte están evaluando comenzar a cultivar verduras de invierno.

La situación de los productores de plantas ornamentales es un poco más ventajosa
-reconocen-. Sus productos pueden conservarse por más tiempo a espera de ser vendidos, y se está notando una demanda por parte de personas que, obligadas a quedarse en su casa, ven en la jardinería una actividad positiva.

Así puede observarse cómo varias plantineras (especialmente, las ubicadas en el área metropolitana del Gran Buenos Aires. En el norte y el oeste), han comenzado a producir plantines hortícolas: es significativo y comentado en todos lados el incremento en la demanda de los artículos relacionados con las huertas familiares (plantines, semillas, sustratos, etc.). Este cambio representa un intento por contrarrestar las pérdidas de miles de plantines florales que no pudieron ser comercializados. 

Entonces, al menos en el caso de las plantas, existe cierta demanda.

Considerando que todo indica que las consecuencias negativas de la pandemia a nivel comercial se van a prolongar aún más en el tiempo, algunos integrantes del sector ya están viendo de qué manera las alternativas al comercio convencional puede ser una opción que llegó para quedarse: se advierte, que los consumidores están generando presiones, a través del cambio en la forma de comprar, sobre distintos sectores a fin de romper con los esquemas tradicionales.

En ese sentido, es posible que si los productores y comercializadores atendieran estas demandas, y se animaran a incursionar en las nuevas modalidades, como por ejemplo la venta on line, podrían lograr adaptarse a la nueva situación.

 

* Ing. Agr. Paula Amoia (INTA).