Tiene la propiedad de aportar nutrientes y favorecer el intercambio catiónico. Cuáles son las otras ventajas que presenta. Para qué tipo de cultivos se recomienda su uso. Por Guillermo Cardoso*
La vermiculita es un sustrato inorgánico, empleado en la producción florícola y hortícola para la germinación de semillas y el enraizamiento de estacas. Sin embargo, sus propiedades la hacen apta para brindar más usos.
Características
Vermiculita es el nombre que se le da a un grupo de minerales hidratados (silicatos de aluminio, hierro y magnesio) de estructura laminar, del grupo de las micas. Estos se extraen de minas a cielo abierto. En la Argentina, la mayoría de ellas se encuentran en la provincia de Córdoba.
Tras la extracción, el mineral es clasificado por tamaño y sometido a altas temperaturas (entre 800 y 1000°C) en hornos industriales. Dicho proceso se llama exfoliación, y, en él, las láminas se expanden hasta treinta veces su tamaño original, esponjándose en forma de acordeón.
Estos minerales hidratados (vermiculita) se caracterizan por presentar múltiples capas, ser livianos, de alta durabilidad de componentes. Inodoros, no tóxicos y estériles. Su color puede variar desde el negro hasta llegar a tener los tonos de marrón, dorado y cobrizo.
Aportes
La vermiculita es químicamente neutra (pH 7.0), pero, por sus componentes, tiende a manifestar reacciones más alcalinas.
Su alta capacidad de intercambio catiónico le confiere la propiedad de retener nutrientes e ir liberándolos de a poco, evitando, así, la lixiviación o lavado del suelo/sustrato. De este modo, la planta puede aprovecharlos más eficientemente.
Posee componentes minerales como potasio, hierro y magnesio, que aportan un extra de nutrientes.
La estructura laminar y esponjosa permite que el agua y el aire penetren fácilmente y mejoren la estructura física del sustrato. Es bueno mencionar que un uso muy prolongado puede producir la compactación de las láminas, reduciendo así su capacidad de absorción.
También, posee un alto índice de refracción de la luz, lo que ayuda a disminuir la temperatura del sustrato.
Frecuentemente, es considerada similar a la perlita en su función de aireación y retención de agua; sin embargo, posee ciertos atributos que la diferencian de esta. Su forma en láminas le permite almacenar más agua y por mayor tiempo. Al no poseer estructura cavernosa y dura (como la perlita), otorga un menor grado de aireación que esta última, pero esto no es una desventaja. Debido a sus componentes minerales, no es inerte (característica que sí tiene la perlita), y esta condición le permite a la vermiculita interactuar activamente con el suelo/sustrato.
Usos
Es ideal para la germinación de semillas, el enraizamiento de esquejes y para la producción de plantas en mezclas con otros sustratos del tipo orgánico.
Usada en almácigos, se logra disminuir el daño de raíces, al momento del trasplante.
Apta para el almacenamiento de bulbos y raíces en etapa de dormición (evita que se pudran y no extrae la humedad del interior del propágulo).
Para el cultivo de plantas adultas, no es aconsejable usarla sola, ya que su contenido mineral no es suficiente para aportar nutrientes, pero es ideal para combinarla con otros sustratos.
La alta capacidad de retención de agua va en desmedro de la capacidad de aireación del sustrato; entonces, en aquellas especies poco tolerantes a la humedad, es posible que se produzca pudrición de raíces.
Constituye el sustrato ideal para cultivos hidropónicos y/o cultivos sin suelo.
* Ing. Agr. Guillermo Cardoso (Jardín Botánico Arturo E. Ragonese, INTA, Universidad de Morón).