Me resulta difícil determinar cuál fue mi primer trabajo, pues, siendo todavía niño, colaboraba en una pequeña empresa familiar en tareas diversas, desde preparar pedidos hasta construir una máquina. Ya en mi adolescencia, hacía visitas guiadas en la Reserva Ecológica de la Costanera Sur y, cada tanto, participaba en el staff de los Safaris Naturalistas de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
No obstante, mi primer empleo formal fue de docente de Matemáticas en la UBA, al mismo tiempo que cursaba la carrera de Licenciatura en Ciencias Biológicas, a comienzos de los noventa.
Hace unos cinco años, comencé a cultivar plantas nativas y, junto con ello, me aboqué al desarrollo de hormonas de calidad para enraizar los esquejes. Surgieron así varias formulaciones bajo el nombre de Dr. Esqueje, específicas para diferentes usos.
Para mí fue una gran satisfacción, ya que son muchos los viveristas y los jardineros que las usan y, continuamente, me envían testimonios de su efectividad. Pero lo que más me reconforta es que, entre los usuarios de Dr. Esqueje, de a poco, se va tejiendo una red de intercambio de experiencias, que nos permite mejorar, de manera constante, el arte de la propagación.
Martín Torres (51), biólogo.
martin.biologo@gmail.com
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