Humatos en pecán

ESPACIO DE PUBLICIDAD La Lic. Mara Barenbaum informa sobre el posicionamiento de Hampi y explica los beneficios de los humatos para el cultivo de plantas frutales y ornamentales.

A fines de 2019, me contacté con la Cámara Argentina de Productores de Pecán con el propósito de conocer los datos sobre el sector, las dificultades que enfrentaban a nivel productivo y los desafíos que había por delante. Asimismo, pensaba en cómo divulgar la información técnica sobre la enmienda orgánica líquida que comercializo a todos los integrantes del ámbito, ya sean productores o técnicos.

Luego, en abril de 2020 (en los inicios de la pandemia), nos propusieron dar una charla técnica online, que ofrecimos para más de cincuenta y cinco personas. Expusimos las diferentes calidades de la materia orgánica (rastrojos, hojas, estiércoles de animales, y la materia orgánica oxidada añeja formada por ácidos húmicos, fúlvicos y huminas). Resumimos el ciclo de la materia orgánica y explicamos el uso de humatos en producción de frutales, así como los beneficios que se obtienen: hacer más eficiente el uso del agua, desbloquear los nutrientes en todos los tipos de suelo y reducir la fertilización química.

A partir de ese encuentro virtual, varios productores de Entre Ríos y Santa Fe se animaron y empezaron a probar nuestros humatos. La mayoría hizo aplicaciones a suelo, de 20 a 60 litros por hectárea. Comenzaron después de la poda y llegaron con las últimas aplicaciones en los meses de noviembre, diciembre y enero. Otros productores lo hicieron únicamente en forma foliar, dos o tres veces, con una solución del 1 % o del 2 %. Luego se sumaron productores del norte de Buenos Aires, con plantas de 2 y 3 años, 6 y 7 años, y de 20 y 22 años.

Los objetivos perseguidos con el uso de humatos fueron los siguientes: disminuir la merma de ejemplares en la implantación, reducir el estrés de trasplante, mejorar la retención de agua en el suelo, aumentar la disponibilidad de nutrientes del suelo y acrecentar la sanidad de las plantas.

Posteriormente, en noviembre de 2021, visité el INTA Balcarce y, junto con el ingeniero agrónomo encargado de los dos lotes experimentales (plantas de 7 y 8 años), resolvimos la aplicación de humatos durante diciembre, enero y febrero de 2022.

Los objetivos planteados fueron el de mitigar los efectos de la falta de agua, el escaso desarrollo de las plantas y reducir las consecuencias de los ataques de las hormigas.

En 2022, tuvimos un segundo encuentro por Internet. En esa ocasión, se conectaron miembros de la Cámara Argentina de Productores de Pecán, del Clúster del Pecán y de la comunidad en su conjunto. Se alcanzó nuevamente una asistencia superior a las cincuenta personas. Resumí las experiencias de los productores de todo el país.

Impartimos también otra disertación técnica sobre humatos y sustentabilidad. Compartí, entonces, los análisis foliares de una productora de pecán, de Buenos Aires, que lo había aplicado a suelo y en forma foliar en sus plantas de 20 años.

Dichos análisis mostraron que la aplicación de zinc junto con los humatos produjo una movilización de nutrientes notoria. Todos los micronutrientes aumentaron sus valores en hoja; en especial el zinc, que aumentó un 34%. Y se ha estudiado que la deficiencia de zinc afecta la calidad de fruto, perjudicando el llenado de grano.

A partir de mayo de 2022, me contacté con un productor de la zona del Delta de Buenos Aires a fin de iniciar pruebas en su vivero, y, también, con una docente de la Universidad Nacional de la Plata para comenzar la investigación de los efectos de los humatos en suelos pobres en materia orgánica y, además, en la producción de las plantas de pecán en su vivero.

Espero continuar difundiendo el uso de los humatos en los sistemas productivos argentinos y comunicar sus beneficios para el cultivo de pecán en el corto, mediano y largo plazo, a través de la siguiente página web: www.masmateriaorganica.com.ar 

 

Más información: Mara Barenbaum
Teléfono 54 9 11 4027 1132