La gerbera es originaria de África del Sur y pertenece a la familia Asteraceae. Su nombre científico es gerbera jamesonii. Es una planta herbácea y vivaz, que puede durar varios años; aunque comercialmente su vida útil es sólo de tres, ya que después de ese período disminuye la productividad.

Una de las características que se rescatan de esta especie, en relación con el negocio de las flores, es que mantiene su productividad durante todo el año, a pesar de que en el invierno baja el  rendimiento de ésta. Además, sus flores son de vistosos colores; sus corolas, de diversos diámetros, y tienen una larga duración en el florero. Por estos motivos, es una especie que se estudia actualmente en la Agencia de Extensión Rural de INTA Luján de Cuyo (Mendoza) como ayuda para diversificar la producción en las explotaciones regionales especializadas.

Estos ensayos experimentales fueron realizados durante tres años con seis variedades: Sunset (naranja); Testa rosa (roja con centro amarillo); Ruby red (roja con centro amarillo); Dalma (crema con centro negro); Pink elegans (rosada) y Super nova (amarilla). Se trabajó con doce plantas por variedad, con excepción de la variedad Super Nova (sólo nueve plantas). El objetivo principal fue medir la productividad de esta especie en la zona. Al término del ensayo, únicamente se produjo la pérdida de una planta.

Los resultados muestran que el cultivo de gerberas en Mendoza es altamente productivo y las flores obtenidas son de excelente calidad, si se comparan con otros estudios mencionados en la bibliografía especializada, con las experiencias realizadas por el INTA en otras provincias y en referencia a los datos del ostentor. En esta zona y durante los tres años que lleva el ensayo, la productividad resultó en promedio un 117% mayor.

En el cuadro, puede observarse la gran productividad de esta especie en la zona: un total de 10.282 flores cosechadas en los tres años.

Mendoza (Gerberas): total cosechado por año

En relación con las mediciones de productividad por variedad, la Dalma fue la principal durante los dos primeros años, mientras que en el tercer año fue la Sunset; en cambio, la variedad Super Nova fue la que menos cortes dio en los tres años, pero es la que mayor porcentaje de varas presentó con alturas superiores a los  45 cm.

En cuanto a la productividad según los meses del año, en el primer año, el más productivo fue enero; en el segundo año, octubre; y, en el tercero, septiembre y octubre. De abril a julio las plantas produjeron menos y las flores fueron de menor altura. Se destaca la importancia comercial de la productividad en octubre debido a que coincide con la celebración del Día de la Madre, que es una de las fechas en que se da la mayor venta de flores.