Habiéndose cumplido más de once años de la creación de la Asociación de Fabricantes de Insumos para la Jardinería Argentina (AFIJA), su actual presidente, ante la pregunta de por qué se fundó esta agrupación, inició la entrevista con estas palabras: En aquel momento, AFIJA nació ante la necesidad de institucionalizar las relaciones que llevábamos adelante  un grupo de empresarios, quienes compartíamos  un mismo sector comercial vinculado con todo lo referente a los cultivos intensivos y al entorno que lo rodea. Creamos una asociación con el fin de  tener una representatividad legal, así como también, para generar un ámbito de discusión de la problemática general de nuestros negocios. Pero por sobre todo, es un grupo humano fantástico: ¡nos llevamos muy bien, a pesar de que muchos comparten clientes!
    
Marcelo, AFIJA nació el 28 de abril de 1998 y, durante un determinado tiempo, estuvo sin actividad visible, ¿qué los ha impulsado a retomar el camino?
En realidad, no es tan así. AFIJA siempre estuvo vigente, como ocurre en tantas otras asociaciones, celebrando reuniones entre sus asociados. Sólo que durante el lapso de  crisis institucional que atravesó el país en el período 2001/02, hubo muchos socios que se fueron alejando,  en mayor o menor medida,  y dedicaron su tiempo a ver cómo resolvían sus cuestiones internas dentro de cada  empresa. Y, para todos aquellos que nos mantuvimos en contacto, AFIJA fue verdaderamente un punto de encuentro muy útil, en el cual se trataron temas relacionados con la actualidad de aquel momento y se intercambiaron opiniones y formas de afrontar la crisis mencionada.    

Entonces, ¿qué es AFIJA hoy y a quiénes representa actualmente?
AFIJA continúa siendo actualmente lo que fue en principio y siempre: un grupo de amigos que, además, representa a todo aquel que mediante su actividad, ya sea fabricar, representar, distribuir o vender algún producto o servicio, esté  vinculado con los cultivos intensivos (horticultura, fruticultura, forestación, floricultura, desarrollo de áreas y espacios verdes, etc.).

¿Cómo van implementando el regreso? ¿Qué actividades están realizando?
No podemos implementar un regreso cuando en realidad nunca nos fuimos, pero sí es cierto que mantenemos entre nosotros reuniones periódicas y permanecemos informados y comunicados mediante el correo electrónico de  AFIJA. Además, estamos trabajando sobre la nueva página Web que lanzaremos a la brevedad.
 
Las asociaciones asustan a no pocos empresarios y, ciertamente,  el trabajo grupal es una tarea que debe desarrollarse a partir de que cada integrante dé lo mejor de sí mismo. Por tanto, ¿cómo  se vive esta metodología en AFIJA?
El trabajo se desarrolla de manera similar a otras asociaciones, con la ventaja de que, como AFIJA cuenta con asociados que no sólo participan de esta entidad, sino que por lo general, forman parte o están nucleados en otras cámaras empresariales, tienen idea de cómo moverse dentro de estos ámbitos. Y, en consecuencia, la experiencia adquirida nos simplifica la operatividad en lo referente a la toma de decisiones. 

Otro trabajo grupal en el que ustedes participan es el Foro de Floricultura. ¿Qué podrías decirnos sobre él?
Una parte de los asociados trabajó, y continúa  haciéndolo, dentro del Grupo Sustratos. Le ponemos toda la energía posible. Sólo que en la actualidad, nos sentimos trabados a causa de la falta de decisiones por parte de los laboratorios para abordar los temas principales, llegar a un acuerdo que permita generar una metodología de análisis básicos y trabajar sobre ella a fin de perfeccionarla en un futuro. El glosario básico está definido, únicamente falta el acuerdo de los laboratorios y la presentación ante el SENASA de la propuesta del  apéndice Sustrato  para el cual fuimos convocados.
   
¿Qué experiencias te aporta el ser presidente de AFIJA? Sabiendo, a su vez, que todo trabajo y todo contacto con otro ser humano nos enriquece en el plano personal.
En ese sentido, me aporta el ejercicio pleno de la relación con mis pares en pos de generar la mejor situación para el sector al cual represento, dentro de un ámbito en el que confluyen, muchas veces, intereses contrapuestos y, a pesar de esto, siento el apoyo y la responsabilidad absoluta que  me confían  para  ser el interlocutor de un grupo de empresarios.   

¿Cómo ves al mercado florícola?
El mercado florícola está gestando un cambio que debemos advertir en no más de dos años. Éste es producto de una intención más firme en la especialización del sector en lo referente al manejo propiamente dicho del cultivo y a la estandarización de la cadena comercial tendiente a enriquecer la oferta con productos mejor presentados e identificados por calidades. Todo ello, sin perder  de vista que hace falta la creación de una mayor cantidad  de escuelas aerotécnicas, con salida laboral,  para la atención al público en viveros y en mercados de consumo, ya que la demanda irá creciendo, pero debe estar acompañada de una atención más profesional.