Sequía en jardines: estrategias para su conservación y lucimiento

Sugerencias para mejorar el rendimiento del riego. Con qué fertilizar. El cuidado de las plantas en maceta. Por Samanta Sampietro*

En épocas de sequía, el riego cobra vital importancia para evitar las pérdidas por marchitez. Aquellos jardines o parques con riego complementario deberán programarlos en horarios en los que no haya sol para aprovechar la temperatura favorable y minimizar la pérdida de agua por evaporación. Por la tarde, una vez que baja el sol, o a primera hora de la mañana, serán los momentos ideales para realizar esta actividad.

El correcto mantenimiento de los sistemas automatizados es clave para alcanzar una lámina de agua óptima en todo el terreno a regar. Se puede realizar una revisión del sistema en funcionamiento, para chequear que no haya emisores rotos, pérdidas de agua visibles en el terreno, el correcto calibrado de los ángulos de riego y la erogación precisa de los sistemas de riego por goteo. También es importante, antes de activar el riego, hacer una revisión en seco caminando por el terreno para detectar zonas encharcadas, situación que delata las pérdidas en cañerías subterráneas.

La cantidad de agua suministrada por el riego dependerá del tipo de césped y de las plantas. Por ejemplo, la grama bahiana requiere grandes cantidades de agua cuando es sometida a altas temperaturas. La gramilla o bermuda es muy tolerante a la sequía, pero tiende a amarillear con el calor y a causa del nulo aporte de lluvias o riego complementario. 

Se debe considerar, a su vez, la frecuencia de riego, para darle el mejor uso al agua disponible. En caso de tener un terreno arenoso, es conveniente dividir el tiempo para que las plantas puedan hidratarse y evitar pérdidas en el drenaje.

En estos casos es bueno prescindir de la fertilización con productos nitrogenados, ya que este componente promueve el crecimiento del follaje, lo que deriva en una mayor pérdida de agua por evapotranspiración. Es conveniente promover el crecimiento de la parte radicular para brindar a la planta mayores recursos, y de este modo optimizar la absorción del agua. Los fertilizantes con fósforo y potasio son los apropiados para el crecimiento radicular y evitar el estrés de la planta como consecuencia de las elevadas temperaturas.

Cuando hay sequía y calores extremos, es recomendable evitar plantaciones o siembras, aun cuando se cuente con riego complementario, ya que las plantas tendrán un crecimiento limitado. Las semillas requieren una humedad constante, que deberá ser provista con riegos cortos y una alta frecuencia. En caso de carecer de humedad, las semillas no alcanzan a germinar, y se perderá la totalidad de ellas. 

Las plantas en maceta sufren una rápida deshidratación. El riego será diario y preferentemente por la noche en temporada estival. También es conveniente cubrir la tierra con chips, hojas u otro material similar para mantener la humedad por mayor cantidad de tiempo. En situaciones de extremo calor, se pueden mover las macetas a lugares más sombríos y menos ventosos en caso de contar con tal espacio.

Recordemos, además, que una planta debilitada por falta de hidratación es mucho más susceptible al ataque de plagas como cochinillas o pulgones.

 

* Técnica Samanta Sampietro. Docente de la Cátedra de Jardinería. Tecnicatura en Jardinería. Subsede Devoto y Delegación Escobar FAUBA.