Heliotropismo: plantas que se mueven al compás del Sol

Tropismo, fototropismo, heliotropismo. A qué se refieren estas palabras, cuyo significado remite a los movimientos de ciertas plantas conocidas en nuestro entorno. Por Gabriela Benito*

Uno de los supuestos más mencionados del mundo vegetal es su aparente inmovilidad. Creemos que las plantas son seres estáticos, quietos; sin embargo, no es así. Darwin fue uno de los primeros en describir este fenómeno, esa “capacidad de moverse” que le permite a las plantas no solo sobrevivir en condiciones adversas, sino también coordinar su desarrollo en el espacio y en el tiempo a fin de optimizar su relación con el medio.

Estos movimientos son motivados por variados estímulos ambientales; entre ellos, uno fundamental es la luz, condicionante del normal desarrollo de las plantas. Así surge el concepto de tropismos, que son los movimientos de curvatura de los órganos vegetales inducidos por estímulos ambientales direccionales como la luz (fototropismo).

Un tipo particular de este fenómeno es el heliotropismo: del griego, helios significa "sol", y tropos "giro”;  es decir, la propiedad que tienen algunas plantas de orientar determinada parte de su estructura, según la dirección de luz solar durante el día, que se revierte en la oscuridad de la noche. El fenómeno del heliotropismo fue descripto originalmente por Leonardo da Vinci (¡cuándo no!).

El ejemplo quizá más conocido de este comportamiento tan notable es el del girasol, que ya su nombre científico lo delata: Helianthus annus, cuya inflorescencia gira siguiendo la luz del sol, de este a oeste, hasta que la flor se prepara para convertirse en fruto. En ese momento, cesa la rotación.

En el jardín, una especie que expresa también a través de su nombre esta característica es el heliotropo. Su nombre científico, Heliotopium, lo evidencia. Pertenece a la familia de las Boragináceas, y existen alrededor de 250 especies, difundidas en zonas templadas subtropicales del  Nuevo y el Viejo Mundo.  En la Argentina, se reconocen 31 especies nativas, distribuidas a lo largo de todo el país. Varias de ellas son endémicas.

* Ing. Agr. Esp. Gabriela Benito (UBA).