ECONOMÍA & VIVEROS | Auspicio de la Tecnicatura Universitaria en Jardinería - UBA
Consejos útiles para tener presentes: elementos esenciales para el riego, horario conveniente para suministrar el agua y la cantidad que hay que aportar a las plantas ornamentales. Samanta Sampietro*
El riego es la aplicación artificial de agua a los cultivos para satisfacer las exigencias que eventualmente no son cubiertas por las lluvias. Las características de este dependerán de que se trate de un cultivo comercial o de un jardín familiar, por ejemplo.
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Elementos básicos para el riego
Los pequeños jardines en macetas pueden regarse con regadera de lluvia fina de manera tal de no perturbar su sustrato. Existen programadores de canilla para dichos jardines. En casos puntuales como el de las azaleas o los malvones, hay que recordar que las flores se marchitan rápidamente al tomar contacto con el agua.
En los jardines pequeños con césped, es posible el uso de una manguera con lanza de chorro regulable.
En cuanto a los jardines de mayor superficie, estos espacios admiten el riego con manguera conectada a algún emisor del tipo trineo o regador móvil, para movilizarla hacia las distintas zonas.
Para grandes superficies o jardines con bajo mantenimiento, es factible optar por sistemas de riego automatizado, con sistemas de mayor complejidad y costo para superficies mayores. Algunos modelos también permiten el agregado de sensores de lluvia, lo cual evita que se riegue en días lluviosos.
Otra posibilidad es sectorizar el césped y los canteros; esto, con el objetivo de regar el césped todos los días, y los canteros, tres días a la semana, por citar un ejemplo.
En el caso de tener árboles, nunca es conveniente el uso de emisores que rieguen directamente los fustes de ellos, ya que es factible que se produzcan heridas y, también, hay que considerar que el exceso de humedad puede ser perjudicial ya que propicia el ingreso de patógenos indeseados.
En la época cálida es conveniente regar a primera hora de la mañana, cuando la temperatura alcanza el mínimo alrededor de las 6 o 7 a.m., o por la noche, una vez que baja el sol y disminuye la temperatura. En pleno verano el horario puede ser a partir de las 7 u 8 p.m.
En invierno, en cambio, si tenemos un césped de temporada cálida, no será necesario regarlo ya que entrará en un período de dormición o latencia.
Si elegimos resembrar con ryegrass u otra especie similar, es aconsejable regar con una frecuencia similar a la del verano ya que este césped crece activamente en la época invernal. Sin embargo, no es conveniente hacerlo por la tarde o la noche, ya que baja la temperatura y las plantas mantienen la humedad; en cuyo caso se favorecería la aparición de enfermedades de distintos tipos. En invierno, el mejor horario de riego es aquel en el que se supera la temperatura mínima, alrededor de las 10 a.m.
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Cuánta agua hay que aportar
En el caso del césped y en forma generalizada, requiere al menos unos 6 mm diarios. Esto significa que se deberían erogar unos seis litros de agua por cada metro cuadrado. Si se riega menos, se darían las condiciones para formar un sistema radicular poco profundo y sería propenso a enfermedades o raleo, a causa de temperaturas extremas.
Los jardines con grama bahiana requieren una cantidad de agua muy grande. Son necesarios entre 40 y 50 mm por semana para un césped con buena cobertura; esto dependerá de si se encuentra a pleno sol o a media sombra. En el caso de la gramilla, el mínimo semanal es de 12 o 13 mm. Si bien es un césped tolerante a la sequía, encontrará un riego óptimo entre los 30 y 40 mm semanales al igual que el ryegrass en la época invernal.
Las plantas ornamentales necesitan un promedio de 4 mm diarios; y pueden diferenciarse claramente plantas de media sombra o las palustres y plantas suculentas o las cactáceas, que pueden requerir mayor o menor cantidad de riego, respectivamente.
* Téc. en Jardinería Samanta Sampietro. Docente de la Cátedra de Jardinería, Tecnicatura en Jardinería FAUBA, Sede Devoto y Delegación Escobar.