ECONOMÍA & VIVEROS | Auspicio de la Tecnicatura Universitaria en Jardinería - UBA
Cuáles son las tareas de mantenimiento necesarias en cada estación del año. Además: el agua y la manera de combatir los mosquitos sin afectar el resto de la fauna. Por Karina Macaro*
Cuando se habla de las tareas de mantenimiento que requiere un jardín acuático, es importante explayarse en la época del año en que estas se realizan.
Primavera
La temperatura del agua comienza a aumentar; las plantas flotantes y oxigenadoras todavía no están en activo crecimiento y no pueden competir con las algas por los nutrientes; entonces, si aparecen algas, es importante sacarlas de manera manual con una red o simplemente enroscándolas en un palo hasta que las oxigenadoras y flotantes comiencen a crecer y puedan encargarse ellas de realizar el control.
Otras tareas a realizar en este momento son:
- Poda de plantas que se hayan helado durante el invierno retirando todas las partes dañadas.
- División y reenmacetado de plantas que así lo requieran.
- Comenzar la fertilización (los nenúfares son altos consumidores de nutrientes y para que florezcan bien es necesario fertilizarlos cada 30 o 45 días durante su período de crecimiento). Se retiran las macetas del agua y se coloca el fertilizante dentro del barro para que no se libere en el agua.
- Control de pulgones. Los pulgones se sacan a mano o con un chorro fuerte de agua: se convertirán en alimento para los peces.
Si lo que se desea es estimular la floración, se utilizarán fertilizantes inorgánicos de liberación lenta con mayor porcentaje de fósforo que de nitrógeno (10-16-10), libres de cobre, ya que es tóxico para los peces, caracoles y anfibios.
El control de plagas y enfermedades también se realiza de manera orgánica, de lo contrario el agua se envenenaría y perjudicaría al resto de los seres vivos que habitan en el estanque.
Verano
- Remoción de flores y hojas viejas de nenúfares y palustres.
- Extracción de plantas flotantes crecidas excesivamente.
- Poda y/o extracción de plantas sumergidas que hayan invadido el fondo.
- Poda de plantas palustres, si fuera necesario.
- Fertilización de nenúfares, lotos y palustres.
Otoño
Es importante retirar del estanque las hojas caídas de los árboles caducos. Si se las dejara hundir, aumentarían mucho los sedimentos y se liberarían nutrientes en el agua que, al llegar la primavera, favorecían el crecimiento de algas.
No es necesario retirarlas absolutamente todas ya que el estanque tiene la capacidad de absorber una cierta cantidad sin comprometer la calidad del agua, pero hay que sacar la mayor cantidad posible de ellas para evitar problemas en el futuro.
También es posible podar las plantas palustres que se hayan helado con los primeros fríos.
Invierno
Durante esta estación, el mantenimiento es prácticamente nulo, debido a que la mayoría de las plantas acuáticas están en reposo.
Hay algunas plantas de ciclo OIP (otoño-invierno-primavera) que necesitarán fertilización en esta época, como por ejemplo: Aponogeton distachyus, Orontium acuáticum.
El agua
No es necesario cambiar el agua del estanque, ni vaciarlo para limpiar; salvo que hubiera muchos árboles caducos cerca o vuele mucha tierra y se acumule demasiado sedimento en el fondo de este. De todos modos, los sedimentos nunca se retiran por completo (“El cuidado ecológico de un estanque”) ni se cambia el ciento por ciento del agua.
Se deberá estar muy atentos con la reposición de agua perdida por evaporación, ya que el nivel de agua puede bajar varios centímetros por semana, incluso en el invierno, especialmente en días ventosos. En estanques impermeabilizados con membranas plásticas, es importante mantener el nivel de agua para que el plástico no quede expuesto al sol, se reseque y luego se quiebre.
Los mosquitos
Con respecto a la proliferación de mosquitos en el agua del estanque, habrá que observar con atención, sobre todo en los primeros meses de este, cuando todavía no se ha generado un ecosistema que albergue a otros animales (sapos, ranas, peces, libélulas, alguaciles y otros predadores) e insectos que se alimenten de las larvas y también de los adultos.
Para estos casos, existen en el mercado larvicidas biológicos (cuyo principio activo es la bacteria Bacillus thuringiensis), que actúan únicamente sobre las larvas de mosquitos y son inocuos para las plantas, y también para los demás animales e insectos.
* Téc. en Jardinería Karina Macaro (Cátedra de Jardinería de la Facultad de Agronomía de la UBA).
