Renato, cuéntenos la historia de sus productos.
Los primeros productos fueron figuras de enanos y todo tipo de aves y animales. Macetas de cemento con terminaciones con vidrio molido pegado, también las macetas que tenían cuatro patas pintadas con esmalte sintético rojo y marfil. También se usaban con un espatulado en cemento y después se les pasaba cobre en polvo. Todavía recuerdo a mis padres pintando.
Después creamos las  macetas tipo ladrillo a la vista, pintadas con cal; con los  años empezó  la tendencia a imitar el barro, pintándolas con  látex acrílico de color similar.
Hoy están todavía vigentes y con buena aceptación.
Acompañando esta tendencia aparecieron las macetas con relieves patinadas, cuya moda duró poco y hoy es reemplazado por revestimiento tipo piedra París.
En el presente, estamos fabricando lo que llaman comúnmente  fibrocemento, y las cemento; las dos tienen el mismo material, pero diferente espesor, son más pesadas pero también más resistentes (tan de moda).

Conozco la anécdota de un viverista que reconoció su planta en un sitio de veraneo a cientos de kilómetros de su cultivo. ¿Ha vivido usted esa experiencia? Es decir, sentir que alguien ha deseado un producto suyo, lo ha adquirido y lo está usando.
Si ve en un patio alguna maceta sana de la que le conté, seguro son de fabricación nuestra; es increíble el amor que ponía mi padre (Aldo)  al fabricar estas macetas. Las hacía como para él.

¿Cómo es el proceso de crear una maceta? ¿Cuál es la más complicada de hacer?
Contamos con personal de diseño, que de una idea hacen el modelo. Realizamos todo lo que nos encargan; lo más complicado es  siempre hacer las de gran tamaño.

¿Cómo deciden la realización de un nuevo producto? ¿Por pedido del cliente o intuye que ha llegado el momento de un modelo diferente, por ejemplo, la inclusión de colores en las macetas?
Por  experiencia, intuición y sugerencias de nuestros clientes, todo esto hace que vayamos realizando los cambios.

Si Renato La Cioppa no tuviese esta empresa y, en un determinado momento, decidiera comprar para su hogar macetas, ¿qué diseño compraría?
En mi elección, pesaría mucho qué tipo de casa tengo. Me refiero al tipo de terminación, hay muchas alternativas de modelos y terminaciones, desde lo más clásico, estilo colonial, hasta las formas más raras que mi padre jamás hubiese pensado en fabricar.

¿Cómo ve usted el mercado, acompaña a su empresa o la empresa se va adaptando a éste?
Creo que las dos cosas van de la mano. Yo fabrico lo que la gente consume y, por los resultados, voy acertando en sus gustos.

¿Por qué y cuándo surgió la idea de exportar? ¿De qué manera se llevó adelante ese proyecto?
Hace tres años  empezamos a exportar nuestras macetas. La idea surgió al tener productos de tan buena calidad, buena capacidad de producción, y al estar  tan competitivos en los precios, decidimos incursionar en esto.
Los productos tuvieron la misma aceptación que en nuestro mercado. Un orgullo para mi empresa.

¿Cómo fue dar el primer paso?
Se empezó preguntando. Fue difícil al comienzo, hoy ya es rutina. La experiencia fue excelente.

En general, todo empresario tiene proyectos que se realizan en mayor o menor medida, ¿que proyectos tiene para Macetas La Cioppa?
Mi proyecto es seguir en el mismo rumbo que he estado siempre, seguir apostando a crecer. Quien nos conoce, afirma todo esto.

¿Un deseo para su empresa?
Que nuestros clientes nos sigan apoyando y continuar con los éxitos logrados. Y por último, agradecer a mi padre por haberme formado así.