Diente de león: una planta multifacética

Cómo diferenciar al Taraxacum officinale de otras plantas con características similares. Para soñar: aquenios y vilanos. Además: usos y beneficios. Por Pablo Ramírez*

El Taraxacum officinale (diente de león, panadero, achicoria amarga o amargón) es una herbácea cosmopolita perteneciente a la familia de las Asteráceas. Originaria de Europa, se ha extendido por todo el mundo y se la suele encontrar creciendo espontánea en zonas urbanizadas o disturbadas. De importancia en diversas disciplinas, muchas veces se la reconoce como indicadora de suelos fértiles y bien drenados.

Descripción

Se trata de una hierba perenne de unos 15 cm de altura, acaule. Las hojas crecen en roseta y son glabras o algo pubescentes, sin pecíolo diferenciado, de formas variables. Unas pueden ser de bordes dentados o casi enteros; y otras, con lóbulos profundos que llegan hasta casi la nervadura principal. Posee una raíz pivotante gruesa y profunda.

Las flores se agrupan en capítulos solitarios de aproximadamente 3 cm de diámetro, ubicados en el ápice de un pedúnculo cilíndrico y hueco. Son amarillas, hermafroditas y liguladas, y aparecen mayormente a principios de primavera, aunque puede haber floraciones esporádicas a lo largo de todo el año. Los frutos son aquenios, con vilano o papus (conjunto de pelos plumosos), de 5 a 8 mm de largo.

Cuando crece en lugares no deseados como planta espontánea, es difícil de eliminar, ya que, si no se extrae la raíz por completo de forma mecánica, puede volver a brotar. Es vigorosa y agresiva, y compite con los cultivos por el espacio, el agua, la luz y los nutrientes. Además, al ser dispersada con facilidad por el viento, se instala y coloniza rápidamente.

• Panadero: un recuerdo de niños

Quién no recuerda haber jugado de chicos a soplar los frutos de esta planta y ver cómo el viento se llevaba nuestros deseos más profundos e inocentes.

Como bien se comentó anteriormente, los aquenios, al poseer vilano en la madurez, son fácilmente diseminados por cualquier ráfaga ligera o, en este caso, por el soplido de niños ilusionados que, sin darse cuenta, ayudan a propagar al panadero por doquier.

Usos y beneficios

Pero más allá de su costado, si se quiere, mágico, y de la problemática que puede generar cuando se comporta como maleza, el diente de león también posee cualidades que pueden ser aprovechadas.

Su impacto ecológico es bajo. Mas bien, los perjuicios que suele generar son, además de las ya enumerados, el de carácter estético, por ejemplo, en una carpeta cespitosa. Pero podemos incorporarla como especie a utilizar en praderas silvestres, aprovechando su bella floración cuando aparece en grupos y su facilidad por cubrir nuevos espacios.

Es de importancia para la apicultura y además se puede consumir casi por completo. Las hojas se utilizan crudas en ensaladas o cocidas. La raíz rallada y tostada es un sustituto del café. Los pimpollos se emplean en preparados para obtener un producto similar a la alcaparra, y las flores se pueden consumir frescas para aromatizar.

La planta posee efectos diuréticos y depurativos. Actúa sobre el hígado, la vesícula y los riñones. El látex de las hojas y la raíz son usados para el tratamiento de las verrugas.

Si bien es una especie que no suele ser cultivada, puede ser tenida en cuenta, por todo lo mencionado anteriormente, cuando aparece de manera espontánea en las huertas y los jardines urbanos.

 

* Téc. Pablo Ramírez. Docente de la Cátedra de Jardinería, Tecnicatura en Jardinería FAUBA. Subsede Devoto y Delegación Escobar.