Cicadáceas y Ginkgoáceas (Orden: Cicadales); Araucariáceas, Pináceas, Taxodiáceas, Cupresáceas (Orden: Coniferales). Qué observar para reconocer fácilmente estas plantas ornamentales.
Gimnospermas es una subdivisión de las plantas fanerógamas o plantas con flores. Básicamente, las fanerógamas son plantas vasculares (tienen xilema y floema) que producen semillas.
Dentro de las fanerógamas, encontramos, además, la subdivisión de las plantas angiospermas. Puede decirse que las gimnospermas se diferencian de las angiospermas porque tienen sus semillas al descubierto (no tienen ovario).
Desde el punto de vista ornamental, ¿cuáles son las familias de gimnospermas más populares?
Familia: Cicadáceas
Aquí observamos plantas masculinas (flor: amento leñoso y erguido) y femeninas (flor: dos o más óvulos sobre una hoja carpelar), cuyo tallo no es ramificado.
Su ejemplo más claro es la Cyca revoluta, muchas veces confundida con una palmera, aunque, no lo es.
Familia: Ginkgoáceas
Las plantas son masculinas (flor: amento) o femeninas (flor: dos a tres óvulos sostenidos por un pie común), con tallos poco ramificados y hojas pecioladas y flabeladas (hojas con forma de abanico). Observar el detalle de cómo salen sus hojas: agrupadas.
Dentro de esta familia hay un solo ejemplar: el popular Ginkgo biloba. Muy usado como ornamental. Un dato a tener en cuenta es que de la planta femenina emana un muy feo olor.
Es el más atractivo de todos los órdenes de las gimnospermas; por esta razón, muchas veces suele llamarse conífera a las plantas que se le parecen.
Se caracterizan por tener canales resiníferos en la hoja y la corteza.
Como información singular podemos señalar que hay muchas plantas que no tienen la típica imagen de una conífera, y, sin embargo, lo son (por ejemplo, el Podocarpus parlatorei).
Familia: Araucariáceas
Dentro de este grupo hallamos los dos sexos en una misma planta: la flor masculina está constituida por amentos terminales con sacos polínicos, y la femenina es un estróbilo en el que se encuentra un óvulo por escama. Una característica por la cual es muy fácil de distinguirlas es que sus tallos están ramificados en los ápices. Las hojas son lineares, aplanadas y punzantes.
Ejemplos: la Araucaria bidwillii (exótica y ampliamente difundida en los espacios públicos), Araucaria excelsa (de porte muy prolijo) y Araucaria angustifolia (de hojas que pinchan muchísimo).
Familia: Pináceas
En esta categoría, se encuentran plantas masculinas y femeninas; pero puede haber casos, en los cuales, ambos sexos estén en la misma planta. Las flores masculinas son amentos; mientras que las femeninas, estróbilos (las clásicas piñas). Sus tallos son ramificados y las hojas lineares, aciculares (como agujas) y coriáceas (duras).
Integran este grupo muchos géneros de valor ornamental: Pinus, Cedrus, Abies, Picea.
¿Cómo los diferenciamos?
El Pinus tiene por braquiblasto (una especie de pie que agrupa las acículas y las une al tronco) entre una y cinco acículas. Y la cantidad de acículas permitirá que se distinga la especie de Pinus que observamos. Ejemplo: si tiene dos acículas por braquiblasto, es el Pinus elliotis.
Si el braquiblasto es más grande que el del Pinus y salen más de siete acículas, y, a la vez, estas acículas son mucho más cortas, es un Cedrus. Por ejemplo, el Cedrus deodara.
Por otro lado, en el caso del Abies, las acículas no salen de un braquiblasto, sino que cada una sale independiente de la rama (del macroblasto). Además, son menos punzantes (levemente más aplanadas que las del Cedrus). Otro dato para identificarlo es que sus estróbilos nacen orientados hacia arriba (como parados en las ramas).
Por último, una Picea se diferenciará del anterior porque las acículas (que también salen del macroblasto) son más punzantes y cilíndricas, y los estróbilos están orientados hacia abajo (son péndulos).
Familia: Taxodiaceas
En este caso, se trata de plantas que tienen ambos sexos en un mismo ejemplar. La flor masculina, el amento, tiene de dos a nueve sacos polínicos; y la flor femenina, un estróbilo globoso con varios óvulos.
En este grupo, encontramos el Taxodium distichum (pierde todas sus hojas) y el Taxodium mucronatum (pierde sus hojas, pero mucho menos que el distichum). Además, aquí hallamos la Sequoia sempervirens y la Criptomeria japónica.
Familia: Cupresaceas
Dentro de esta categoría, hay plantas masculinas (flor: amentos terminales de dos a seis sacos polínicos) y femeninas (flor: estróbilos o gálgulos). Sus tallos son ramificados, mientras que las hojas pueden presentarse escamosas, aciculares, punzantes.
Géneros más relevantes que integran esta categoría: Cupressus, Thuja y Juniperus.
¿Cómo diferenciamos cada género?
Básicamente, se distingue el Cupressus porque sus hojas son escamosas y envuelven al tallo (no reconocemos el haz y el envés). La Thuja, porque sus hojas son escamosas pero están dispuestas en un plano (distinguimos el lado de adelante y el de atrás). Ejemplos: Cupressus leylandii y Thuja smaragd.
Por otro lado, en el caso de los Juniperus, en general, porque tienen hojas aciculares (que pinchan) y escamosas, a la vez. Si no se notara fácilmente esta distinción, diferenciaremos estas plantas de las demás cupresáceas porque sus frutos, al contrario de los casos del Cupressus y la Thuja (que son estróbilos), son gálgulos (pequeñas esferas carnosas de color, normalmente, violáceo). Ejemplo: Juniperus old gold.
Agradecemos el asesoramiento técnico de la Ing. Agr. Marta Alonso de Giudici, directora de la tecnicatura en Jardinería de la Universidad de Morón.