Alerta con las Alegrías del Hogar

Hallan ejemplares con una enfermedad ya reportada en otros países, pero nueva en la Argentina. Los investigadores Marta Rivera y Eduardo Wright explican sobre este mildiu devastador y de difícil control.

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Recientemente, se detectó la aparición de una sintomatología no registrada con anterioridad. Es la denominada mildiu (downy mildew en inglés), ocasionada por el microorganismo Plasmopara obducens. Si bien se trata de una enfermedad nueva en la Argentina, ya es conocida en otros países como Australia, Estados Unidos, Hungría, Noruega, Reino Unido, Serbia y Taiwán, explica el Dr. Eduardo Wright (docente de la Facultad de Agronomía de la UBA), quien llevó adelante la investigación junto con la Dra. Marta Rivera (también docente de esta facultad e investigadora del Instituto de Floricultura del INTA).

¿Cómo se manifiesta esta enfermedad?

Marta Rivera: Las enfermedades conocidas como mildius se manifiestan sobre la parte aérea de las plantas. Entre las especies ornamentales, se las ha encontrado en nuestro país sobre plantas de rosal, alelí, conejito, gerbera, amapola, lisiantus y marimoña. Son causadas por microorganismos que anteriormente eran considerados como pertenecientes al Reino de los Hongos y en la actualidad son incluidos en otro Reino.          

En la Alegría del Hogar, los síntomas reconocibles son los siguientes: las hojas se vuelven algo amarillas, se curvan hacia abajo y, posteriormente, se caen. En general, se observa una defoliación intensa de las plantas. Puede aparecer, también, una coloración rojiza en los tejidos del envés del follaje. Otro síntoma característico es la detención del crecimiento del ejemplar afectado. Asimismo, en el envés de las hojas, especialmente en las que se han desprendido, se forma un moho blanquecino que se visualiza fácilmente. Los mildius son causados por microorganismos que parasitan a las plantas de manera agresiva. Ello explica la amarillez de las hojas y el enanismo, que pueden ser observados en los ejemplares afectados.

¿Cómo se puede evitar?

Eduardo Wright: El mildiu de la Alegría del Hogar es una enfermedad exclusiva del género Impatiens. Al parecer, ni siquiera los Impatiens balsamina son infectados. Esta puede ser una información de interés a nivel productivo, ya que si se iniciara una infección, el resto de las especies cultivadas no correría peligro de enfermarse. Asimismo, si aparece la enfermedad sobre ejemplares ya implantados en un cantero, una bordura o un macizo, solo se afectarán las Alegrías; el resto de la composición ornamental permanecerá inalterado por esta enfermedad.

El microorganismo que causa el mildiu de estas plantas puede permanecer en las hojas que se desprenden como consecuencia de la enfermedad. Cuando los restos de estas hojas se descomponen, algunas estructuras del microorganismo pueden quedar sobre el sustrato de las macetas o en el cantero donde estaban las plantas que se enfermaron. Como es de suponer, entre las medidas principales para evitar nuevas infecciones se encuentra la remoción de plantas enfermas, la eliminación del follaje caído y la no reutilización de sustratos provenientes de plantas infectadas.

Las condiciones de alta humedad atmosférica favorecen las infecciones. Entonces, procurar la circulación de aire dentro de las plantas y entre ellas puede colaborar a manejar la enfermedad. Es posible realizar esto, por ejemplo, separando las macetas. El agente patógeno produce unas estructuras microscópicas de diseminación denominadas esporas, con prolongaciones que facilitan su dispersión por medio del agua. Las salpicaduras de lluvia o riego intervienen en su movimiento desde las hojas enfermas hacia las hojas sanas, dentro de una misma planta o entre las vecinas. Por lo tanto, se recomienda evitar riegos por aspersión.

Según estudios efectuados en el exterior del país, la enfermedad no se transmite a través de la semilla. Se infiere, entonces, que la adquisición de plugs de buena calidad podría asegurar el inicio de una producción sana.

¿Tiene cura?

Marta Rivera: A las medidas de cultivo enunciadas, ineludibles,  pueden sumarse aplicaciones químicas. El microorganismo que causa la enfermedad pertenece a un grupo muy particular, que se controla químicamente con productos específicos, como por ejemplo, Metalaxil o Fosetil Aluminio. Esta última droga está registrada en nuestro país para el control del género Plasmopara en cultivos florales/ornamentales y está recomendada en el exterior para el control del mildiu de la Alegría del Hogar. También se encuentran reportes de otros principios activos utilizados, tales como Mancozeb, Azoxystrobina, Boscalid + Pyraclostrobin y Cyazofamid (los dos primeros autorizados para su uso en cultivos ornamentales, en la Argentina). Sin embargo, algunos autores consideran que el control químico no es efectivo.       

¿Y entonces?

Eduardo Wright: Según los antecedentes registrados en otros países, en los que la enfermedad se ha detectado hace ya algunos años, puede tratarse de una patología devastadora, y de difícil control. Por eso, debe intensificarse la observación de las plantas a fin de detectar cualquier problema a tiempo y poder efectuar la consulta a profesionales idóneos, en caso de encontrar dificultades para el diagnóstico. En todos los casos, las medidas adecuadas de manejo de cultivo son fundamentales para evitar infecciones o minimizar los riesgos de que aparezca la enfermedad.

• Más información: rivera.marta@inta.gob.ar y wright@agro.uba.ar

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