A través del país,  en varios centros de producción de plantas y flores, sigue la lucha para la comercialización.

Por un lado, tenemos las ventas al por menor, a través de las cuales, los clientes se transforman, cada vez más, en infieles suscitando problemas de pago. Por otro, se advierten precios de ventas  que perjudican  las ventas de los locales. A eso se añade la dificultad tradicional de que la venta al por menor debe relacionarse con los productores locales y, entonces, se arma el gran lío.

El área de paisajismo puede ser la válvula de escape para ello. Requiere poco  espacio, y el mercado local siempre es fuerte, a consecuencia del auge de la expansión inmobiliaria de los últimos años.

El principal mercado son los condominios de dos años (momento en que el propietario comienza a pensar en la personalización de la decoración) y las empresas, ya que la calidad del lugar de trabajo es cada vez más valorada. Aparte de su impacto directo, las plantas son más resistentes al clima local.

La gama de posibilidades es enorme. Respecto del tema "plantas de mesa”,
es importante recordar que esas plantas deben centrarse en el uso interno y, por tanto, deben ser envasadas.

Para los minoristas locales, además de la reventa al por menor, hay una gran oportunidad en el montaje de jardines verticales en los balcones, jardines de invierno y gourmet.

El gran misterio de la industria del paisaje es su resistencia a profesionalizarse. Es cierto que la uniformidad es más difícil debido a la gran variedad de productos, pero no es imposible.

Algunos productores, simplemente, no advierten esta oportunidad. Otros creen que se trata de un ahorro verde y que, cuanto más tiempo se  encuentren en la tierra, mayor es el valor. Eso es cierto, pero se pierde  liquidez con el crecimiento de la planta, el mercado es menor.

En Holanda, hubo una experiencia interesante: cinco productores se unieron para comercializar bajo una misma marca (Sir Henry). Eso tuvo como resultado que se resolvió el flete y se hizo viable la logística. Para quienes pertenecen a un Estado productor, eso debería ser la prioridad.

Una última puerta de la oportunidad es el engorde. El hecho de comprar el producto en pequeñas etapas abarata el flete y después se deberá completar la producción en el lugar.

Tenemos oportunidades para explotar: Simplemente es necesario organización y capacitación.