La provincia de Holanda Meridional (una de las doce provincias que conforman el actual Reino de los Países Bajos), junto con la empresa de construcción Dura Vermeer, la subasta de flores FloraHolland, la organización de agricultores LTO Glaskracht, Rabobank, la ciudad de Zevenhuizen-Moerkapelle y, por último, pero no menos importante, los cultivadores de rosa Wim van Kampen y Frank Olieman, han iniciado un estudio de viabilidad financiera y técnica para construir un invernadero flotante. También está participando en este proyecto el Instituto de Investigación Aplicada (TNO), la agencia de consultancy Tauw, la Universidad Agraria de Wageningen y los arquitectos de Mecanoo.

Cuando se dio la señal de salida al proyecto —poniendo un invernadero flotante en miniatura, en el estanque al lado de las oficinas de FloraHolland Bleiswijk—,  llovió a cantaros, mientras que dentro de la sala de la subasta de flores  FloraHolland, en Bleiswijk, predominaba el optimismo, con Mr.Tielrooij (presidente del Grupo Directivo del proyecto “Rosas Flotantes”) explicando cómo los holandeses se han convertido en amigos de uno de sus enemigos más temidos: el agua.

Corresponde recordar que en el pasado, el agua ha causado graves inundaciones que provocaron la pérdida de millones de euros como resultado de los daños a la horticultura neerlandesa, principalmente, en aquéllas situadas en una región del delta (densamente poblada).

Desde 1970, la superficie de las zonas urbanas de los Países Bajos ha aumentado de 8% a más del 12%, y en combinación con los efectos del cambio climático, las lluvias fuertes hacen que estos territorios corran el riesgo de colapsar por el desagüe de Europa.

Sin embargo, el Gobierno ha adoptado una política diferente: Una nueva mirada tendiente a reservar más espacio para las aguas abiertas y a crear más capacidad de almacenamiento en lugar de construir diques y aumentar la capacidad de las bombas de agua, dijo Tielrooij.

La Comisión de Gestión del Agua del Siglo XXI  concluyó, en el 2007, en que los Países Bajos necesitarán 60,000 ha para el almacenamiento de aguas. El almacenamiento de aguas en los pólderes es una de las opciones, pero esto requiere un gran espacio dentro de un país pequeño.

En el contexto del uso multifuncional de las tierras, un estudio de viabilidad de € 320.000 ha sido lanzado. Examinará las posibilidades de un vivero flotante de rosas de  5 ha.

Los cultivadores Wim van Kampen y Frank Olieman fueron seleccionados dentro de un grupo de veinte empresarios interesados. Son elogiados como emprendedores con visión y perseverancia, aunque vivamos ahora en un difícil período económico. Hace algunos años, yo fui uno de los primeros productores  en introducir un sistema móvil de cultivo y con esto logré atraer a muchos compradores a mi empresa. Este vivero flotante también podría ayudar a mejorar aún más la imagen innovadora de nuestra empresa, dijo Frank Olieman, y agregó que todavía se necesita investigar mucho más: ¿Cuál será el efecto del piso de concreto en la temperatura? ¿Me pregunto también como va a ser la calidad del agua por debajo y alrededor del vivero flotante. Una superficie de 5 ha cubierta podría provocar  una fuerte disminución del nivel de oxígeno y acarrearía problemas de algas e insectos.

Consciente de que los costos iniciales son más altos, y de hasta el 50% (€ 80 m2 de invernaderos estándar y € 120 m2 de invernaderos flotantes), Egon Jansen, del Instituto de Investigación Aplicada (TNO), presentó un importante ahorro de dinero: la alberca de agua habitual podría ser sustituida por una gran bolsa de agua bajo los invernaderos flotantes. Una bolsa de agua cuesta menos que una alberca de agua, gana espacio y  estabiliza la plataforma flotante, así que se necesita menos concreto.

A finales de noviembre de 2010, el resultado obtenido será revelado. Si todo va bien, dentro de dos años, los señores productores Olieman y Van Kampen podrían cosechar sus primeras rosas flotantes.