Rosales libres de virus

Un proyecto de la Cámara de Viveristas de San Pedro procura facilitar material en óptimas condiciones para la multiplicación de estas plantas. Conoce cómo lo están haciendo.

El plan por el cual los productores de rosas de esta zona buscan multiplicar estos ejemplares libres de virus lo lleva adelante la Cámara de Viveristas, Floricultores y Afines del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires con el liderazgo operativo de un grupo de doce productores que conformaron un grupo de Cambio Rural Antivirus.

Actualmente, hay alrededor de cien variedades de rosales con sanidad controlada en San Pedro y Baradero, pero este año se multiplicarán solo cincuenta; para 2019, cuando haya material de propagación suficiente, se injertaran las demás, explica Adolfo Heguiabeheri, agente de Proyecto de Cambio Rural, que ayuda a desarrollar este emprendimiento. El objetivo de esta etapa es realizar una primera multiplicación del material, con el propósito de que el año próximo haya yemas suficiente para la instalación de un lote definitivo.

También es parte de este proyecto el Inta San Pedro; entidad que, desde hace varios años, viene entregando estacas libres de los virus PNRSV (Prunus Necrotic Ring Spot Virus), ApMV (Apple Mosaic Virus), SLRSV (Strwberryleaf Ring Spot Virus) y ArMV (Arabis Mosaic Virus) y ha promovido la introducción de las variedades libres de virus, previo análisis de virosis con el propósito de conocer el estado sanitario de cada una de ellas (además ha acompañado el proyecto en las distintas etapas productivas).

Desde ese Instituto, la Ing. Agr. Laura Hansen aclara: La producción de rosales tiene dos etapas: la plantación de las estacas (pie) y el injerto con la variedad que se quiere producir. Ya hace tiempo que están disponibles para los productores las estacas libres de virus (porque el Inta San Pedro las entrega desde 2012). Pero las variedades de la zona dieron positivo al análisis de PNRSV y ApMV;  por esa razón, se introdujeron desde otras regiones del país. Tradicionalmente, el productor plantaba sus estacas y luego las injertaba, y de esa misma planta sacaba las estacas para iniciar nuevamente el ciclo de producción: este proceso es una de las principales causas de contaminación de los materiales; esa es la causa por la cual nació este proyecto. Ahora, los productores tendrán un estaquero (plantas de las cuales sacar las estacas y que no se injertarán nunca). Y otro lote en el que se han injertado las estacas con las variedades a fin de sacar yemas).

Los viveristas ornamentales se muestran optimistas con el proyecto, ya que como indica Ana Giovanettone: … este será parte de uno de los componentes del Proyecto Macro de Calidad  que está formulando la Comisión Competitividad Clúster junto con la subcomisión de Tecnología (Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas). Se lo lleva a cabo  frente a la posibilidad de recibir una nueva financiación.

¿Cómo será la entrega de este material?

Durante 2018, se entregarán estacas de sanidad controlada. Su costo estará destinado a cubrir los gastos de mantenimiento del lote y las labores de preparación de las estacas. (Como dijimos, muchos de los productores ya poseen sus estaqueros, o sea, poseen las plantas de las cuales obtener sus estacas libres de virus porque en años anteriores fueron entregados por el Inta para dicha finalidad).

¿Cuándo estiman que los productores podrán acceder a estas yemas?

En 2019, las yemas que se obtengan del lote común se utilizarán para ampliar el lote de plantas madre, y el resto se distribuirá entre los viveristas participantes. Cada uno de ellos decidirá si sus plantas producidas serán posteriormente empleadas como plantas madre o serán plantas comerciales.

¿Cómo se certifica que se trata de rosales libres de virus?

No hay un programa de certificación de rosales y no es el objetivo del proyecto.
La idea es que los productores planten estacas  libres de los cuatro virus mencionados anteriormente y que las injerten con variedades también sanas, que hasta este momento no había disponibles en la zona.

Para esto, el Inta realizó los análisis de los cuatro virus que afectan los rosales (PNRSV, ApMV, SLRSV, y ArMV) a las plantas introducidas de otras regiones del país y a su descendencia. En la zona de San Pedro y en las introducidas, no se han detectado plantas afectadas por SLRSV ni ArMV.

Un punto que es importante destacar en el proyecto es la constitución de lotes de plantas madre, estaqueros para la provisión de portainjertos y lotes proveedores de yemas. Esto redundará en una mayor calidad del material que se brindará a los consumidores y en un aprendizaje para los viveristas, que en un futuro podrá replicarse en otras especies -concluyó Arroyo-.

Nacimiento oficial de la Cámara

Otra de las recientes novedades de esta Cámara fue la obtención de su personería jurídica. Consultados sobre lo que significa para ellos este logro, Abel Gaido (Presidente de la Cámara) apuntó: Es la sumatoria de cosas que se vinieron haciendo, sin olvidarse de los que estuvieron antes (me refiero a otros grupos de trabajo, como la Comisión de Rosicultores Viveristas, con esa base se arrancó). Ahora, gracias a FEBAPRI, podemos “tener todos los papeles en regla y ser alguien”. Por ejemplo, significa acceder a financiamiento para llevar adelante proyectos y ser reconocidos.

¿Objetivos para 2018? Buscamos seguir haciendo todo lo mejor posible para el sector, representando a los viveristas. Poniéndoles fuerza a estos proyectos que son ambiciosos y son buenos para todos. El objetivo es que el 80 o el 90 % de los viveros de la zona vea lo que se hace entre todos, y que se sumen a la Cámara.