ECONOMÍA & VIVEROS | Auspicio de la Tecnicatura Universitaria en Jardinería - UBA
Conoce la experiencia de la cátedra de Jardinería de la UBA en torno a esta aplicación que podría ser usada en la identificación de las plantas comercializadas en los viveros de atención al público. Cuáles son sus ventajas. Por Sandra Lagoutte*
Desde la aparición de los teléfonos celulares (1973) hasta los disponibles en la actualidad, se produjo un gran cambio en la tecnología y, por ende, en el uso de estos equipos, cuyo fuerte radica, ahora, en la conexión a Internet. Dicho contexto modificó las reglas de las comunicaciones móviles y permite a los usuarios nuevas aplicaciones.
En el mercado argentino, en el que se estima que habrá más de 49 millones de celulares en 2018, el uso de la telefonía celular aplicada en la educación no puede ser dejada de lado: el uso de dispositivos móviles le permite al alumno ampliar la información del objeto que está viendo y esto es, explicada a grandes rasgos, lo que se denomina realidad aumentada (RA). Esta tecnología de RA funciona a partir de distintos activadores dentro de los cuales se encuentran los códigos QR (Quick Response Barcode).
En educación, los códigos QR están siendo empleados para proporcionar información adicional en los trabajos realizados en clase, normalmente, mediante enlaces a artículos o videos en Internet; esto permite almacenar en el móvil la información que se considere necesaria sin necesidad de apuntarla, ya que a través del código QR podrá ser luego copiada y pegada en alguna aplicación de texto del móvil para su consulta posterior.
Dentro del currículo de la Tecnicatura en Jardinería dictada en la Facultad de Agronomía de la UBA, se encuentra la asignatura Jardinería I. Tradicionalmente, el estudiante se familiariza con las especies a través de recorridas de reconocimiento organizadas por los docentes del área, quienes explican los requerimientos de las plantas, sus características botánicas y ornamentales y, en las clases teóricas, se refuerzan los conceptos de cada especie.
Esta metodología tiene determinadas limitaciones; por ejemplo, la estacionalidad en que se realiza el reconocimiento y. conforme a ello, las plantas pueden tener follaje o carecer de él, y de igual manera ocurre con la floración o fructificación. En consecuencia, la identificación se lleva a cabo parcialmente.
Basándonos en lo antes expuesto, se originó una base de datos que permite identificar más de trescientas cincuenta plantas, con sus requerimientos y caracteres ornamentales, y se generó, a su vez, un código QR para cada una de ellas.
De esta forma, el alumno baja una aplicación que le posibilita escanear el código QR y obtener la información de la planta que está observando. Este ejercicio le permite al estudiante completar la referencia que no tiene en ese momento sobre la planta. Por ejemplo, si el ejemplar está sin flor, sin follaje o tiene follaje otoñal, y, por la época, no es posible apreciarlo, las representaciones de la planta que le muestra el código escaneado le ofrecen una construcción de la imagen más completa, además de tener a la vista los requerimientos de cultivo, el nombre científico y el lugar de origen. Por consiguiente, en una sola acción, el estudiante logra vincular toda la información necesaria sobre la especie. Asimismo, este código puede quedar almacenado en el celular para ser consultado cuando sea pertinente.
Una ventaja adicional de este sistema es posibilitar, por ejemplo, el cambio de nombre de una especie sin tener necesidad de modificar la cartelería, dado que el cambio se realiza directamente en la plataforma.
Viveros de atención al público
Dichos códigos pueden ser usados también en los viveros de atención al público, ya que permiten brindar información al cliente.
En momentos en que la gente busca mayor información antes de definir sus compras, esta es una muy buena herramienta, que facilita un servicio a bajo costo. Al respecto, la utilización de dicha tecnología ofrece información de cultivo y simultáneamente permite potenciar la comercialización de plantas que tienen períodos acotados de venta debido a su período de floración, dado que el cliente puede ver qué tipo de flor tendrá la planta elegida.
Un plus adicional de esta plataforma es que podría, por ejemplo, incluirse el precio de venta y, por consiguiente, ser modificado sin necesidad de remarcación en los carteles de venta al consumidor.
Asimismo, el viverista podría emplear estos códigos para dar las instrucciones de trabajo a sus empleados, de acuerdo con cada sector o cultivo, sin tener que estar pendiente de si la orden fue entendida o no, o si se recordará todo lo encargado.
En síntesis, la tecnología celular es una herramienta de trabajo y estudio con un potencial de crecimiento inimaginable, en el que la realidad ampliada y la realidad virtual son experiencias incipientes pero sin techo visible, al igual que su empleo.
* Téc. en Floricultura y Jardinería Sandra Lagoutte, profesora de la cátedra de Jardinería de la Facultad de Agronomía de la UBA.