Clínicas de plantas

Gustavo Ogata e Ingrid  Sieburger (especialista en orquídeas y en suculentas, respectivamente) nos dicen de qué trata esta nueva modalidad de capacitación sobre el cuidado de ejemplares ornamentales, que tiene como principal público el consumidor final.

Clínicas de orquídeas

Son encuentros entre productores y aficionados dirigidos a atender los problemas más comunes en el cuidado de las plantas. Aquellas personas que tienen orquídeas que deben ser diagnosticadas o presentan enfermedades, problemas de cultivo, deben ser trasplantadas o montadas en troncos, etc., se acercan a estos eventos y reciben el asesoramiento y la ayuda necesarios. Se llevan a cabo sobre la base de la práctica: los productores realizan el trabajo, y los aficionados observan, explica Gustavo Ogata. La diferencia respecto de los  talleres es que estos son básicamente teóricos, en tanto que en las clínicas pueden observarse los problemas cotidianos en el cultivo.

En general, como ya dije, asisten aficionados, coleccionistas, personas a quien le han regalado una orquídea y, al tratarla como una planta común, incurren en errores que se ven reflejados en el deterioro progresivo del ejemplar.

¿Qué sugerencias les darías a quienes quieran asistir a una clínica, a fin de aprovecharla completamente?

Muchas veces, la gente siente vergüenza de traer sus plantas. Y no debería ser así. Desearíamos que acercaran la mayor cantidad posible de plantas, para que el resto de los concurrentes también aprendieran cómo deben ser tratadas. Con frecuencia señalamos que no solo tendrían que consultar por las plantas que presentan inconvenientes, sino también, traer aquellas que lucen buen estado y mostrar sus éxitos al resto de los asistentes. Recordemos que el intercambio de experiencia entre los participantes ayuda al éxito en el cultivo.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes en las clínicas que has organizado?

Es común encontrar en las clínicas desarrolladas por APCOA(Asociación de Productores y Cultivadores de Orquídeas de Argentina)problemas de sobre riego, es decir, la gente peca en el exceso de riego. No, en la cantidad de agua brindada a la planta (también a veces es muy poca), sino en la periodicidad en que se riega la orquídea. Es frecuente que traigan phalaenopsis deshidratadas por falta de raíces, plantas con cochinilla algodonosa, raíces devoradas por caracoles o babosas, arañuela roja, algunas afecciones causadas por hongos y unos pocos problemas de bacterias.

Entendemos que, en ocasiones, es imposible acercarse con una planta debido a su tamaño o porque el asistente viaja desde lejos con el objetivo de recibir ayuda. Les queremos recordar que en esos casos pueden traer las fotos de las plantas afectadas o que presenten algún problema; nos facilitarían de esa manera la posibilidad de brindar la asistencia y ayuda requeridas. Siempre es muy importante que el aficionado conozca el nombre de la planta: así le será posible buscar o requerir información de cultivo que lo ayude a mantener su ejemplar de la mejor forma posible

Clínicas de suculentas

Con la rapidez de los tiempos actuales y la plena ocupación de la gente, queda poco tiempo para aprender a cuidar las plantas. Tal vez por esa razón “prendió” la modalidad que se desarrolla en estas clínicas que, según mi criterio, en determinados casos se asemejan a talleres intensivos en los cuales se intenta dar todas las herramientas posibles de una sola vez, explica Ingrid Sieburger al ser consultada sobre esta novedosa capacitación dirigida a la atención de las plantas suculentas.

¿Solo asisten consumidores finales o van, por ejemplo, cultivadores?

Ciertamente, concurren muchos viveristas y alumnos de carreras afines, ya que sobre este rubro en concreto no se sabe tanto, aunque se haya estudiado temáticas afines. Teniendo en consideración estos factores, deben organizarse estos encuentros.

¿En qué se puntualiza más en estas clínicas?

Se privilegia el cuidado -riego, situación, luz, sustrato-, lógicamente, esto se desarrolla dentro de una generalización. En mi caso, ¡debo comprimir en una tarde un curso que dura tres años!  Por eso se aclara que solo es para salir del paso; quien diga que se está listo para la batalla en un solo  día falta a la verdad. Para eso hay que tener paciencia. En particular, me gusta decir, por ejemplo, que estos encuentros de verano ayudan a salvar muchas plantas hasta que sus dueños aprendan un poco más.

Todos procuramos lograr nuestros deseos inmediatamente, y también sabemos que eso es imposible. No obstante, si se carece de tiempo para una mayor dedicación, hace muy bien asistir a estos minicursos para formular preguntas, incorporar conocimientos básicos y luego tratar de aplicarlos; esta capacitación los irá fijando, y también familiarizará al asistente en el trato diario con su planta.

Por mi parte, no pido que traigan sus ejemplares, ya que tengo para mostrar todos los casos posibles; entonces, se hace innecesario acarrear macetas pesadas. Ahora, si se desea acercar una hoja para identificar su problemática, está muy bien.

¿Cuáles son los principales problemas consultados por la gente?

La mayor cantidad de preguntas giran en torno a la prevención de las plagas.

¿Qué consejos brindarías para obtener el mayor provecho de estas clínicas?

Mi sugerencia es tratar de asistir a grupos que sean lo más específicos posible, ya que se profundiza más que en los generales.