Cristián Cángaro

Mi primer trabajo estuvo relacionado con la gráfica; más precisamente, lo realicé en una imprenta en la que manejaba máquinas offset. Se imprimían libros para la Facultad de Agronomía y de Medicina de la Ciudad de La Plata.

El día en que mi hermana Laura decidió casarse fue una de esas fechas especiales para la familia, pero en particular, para mí. Pues justo ahí,  yo iniciaría un camino sin retorno: mi hermana había aprendido bonsái, y entre las cosas olvidadas al irse de casa, había dejado una planta de ombú. Ese fue el comienzo que marcaría mi vida, mi pasión.

Hace más de veinte años que cultivo bonsáis. Mi pasión por los árboles me ha llevado a instruirme más sobre la vida; y les aseguro que yo aprendí de ellos. El cultivo de bonsái significa acompañar el crecimiento del árbol y aprender a convivir con él. Los árboles no hablan, pero nos dicen muchas cosas.

Así surgieron mis primeras charlas sobre ese tema (bonsái); debido a años de leer, trabajar y experimentar junto a ellos. Todo eso me condujo a participar de diferentes talleres y demostraciones, en los cuales, con el tiempo, he notado que cuando uno expresa lo que sabe no hace más que contar su vida.

Cristián Cángaro (48), ingeniera agrónoma y paisajista
cristiancangaro@yahoo.com.ar