Rafflesia arnoldi es una planta que se encuentra en las selvas húmedas del sudeste asiático y fue descubierta por dos botánicos: Stamfor Raffles y Joseph Arnold. De ellos deriva su nombre.

La rafflesia tiene la particularidad de poseer una flor tan grande que puede llegar a pesar hasta 10 kilogramos y medir casi 1 metro de diámetro. Otro dato curioso es que la flor dura sólo una semana y emana un olor a podrido para atraer moscas y ser polinizada; logra así una sola semilla por flor. No es fácilmente germinable, ya que esta planta es parásita y no tiene tallos ni hojas. Solamente, puede subsistir sobre otra planta.

Por otro lado, Amorphophallus titanum  es la planta que tiene la flor más grande del mundo, incluso, de una dimensión mayor que la rafflesia. Este ejemplar, originario de la isla de Sumatra (Indonesia), fue descubierto por el botánico italiano Odoardo Beccari,   en 1878. 

Conocida vulgarmente como “flor cadáver”, por su aroma  fuerte a carne podrida, ésta también atrae moscas y favorece así su polinización, al igual que la rafflesia. Si bien lo más llamativo de la planta es la flor, únicamente florece por unos pocos días y lo hace unas tres veces en su período de vida, que es de unos 40 años.

Esta planta, perteneciente a la familia de las Aráceas, posee una única inflorescencia en forma de espádice, la cual, cuando comienza a emerger, va creciendo unos 10 centímetros por día, hasta alcanzar casi los 2,5 metros de altura, 1 metro de diámetro y 70 kilogramos de peso. Es verde y blanca por fuera y bordó intenso por dentro.